lunes, 20 de febrero de 2012

FILMOTECA VASCA



La filmoteca vasca representa una de las joyas de la historia de este pueblo. Es verdad aquello que se suele decir:  una imagen vale más que mil palabras. No hay nada más didáctico que descubrir la historia a través de un pequeño niño jugando con su pelota con una pintada al fondo en la que  puede leerse "Lemoniz ez". 
En este sentido podemos afirmar que esta filmoteca cuenta en sus galerías con numerorosos testimonios históricos, con numerosas pruebas de los acontecimientos que han marcado a nuestro país y al mundo. Desde ese pequeño niño, hasta la inauguración de San Mamés pasando por el nacimiento de un barrio, Otxarkoaga.
Esta filmoteca podía ser la gran desconocida, pero ha pasado a ser a nuestros ojos un instrumento con el que mirar la historia y despojar de ella a los dogmáticos o los interesados. 
Es curisoso la de construcciones que se pueden hacer de la historia, pero lo cruenta que es la verdad cuando adquiere conciencia. Eso es lo que podemos afirmar tras ver el corto de Otxarkoaga. Es un corto que permite descubrir una serie de construcciones ideológicas durante el régimen franquista, desde la música, la alegría de los obreros que salen de las obras, el entusiasta narrador que desprende ese gran paternalismo que sugiere toda la política de viviendas franquistas. Un corto de 10 minutos puede explicarte la historia misma, desmitificándola, y haciéndola veraz. He ahí la magia de la filmoteca. En su trabajo de búsqueda, recopilación, conservación de los diferentes films, cortos e imágenes, tenemos un instrumento con el que construir un país desde la veracidad, la racionalidad y la credibilidad. Porque un país se construye desde la memoria, y parte de esta memoria está en San Sebastián, y en nuestra filmoteca.